INTRUSOS
EN LAS BANDAS? |
Cada
vez es menos habitual que cazadores, topografos etc... aparezcan de
repente usurpando nuestras bandas, sobre todo la de VHF. Aunque sabemos
que en ciertas zonas sigue siendo muy habitual , hasta tal punto que
hacer radio es una tarea practicamente imposible. Texto: EA1CI ea1ci@hotmail.com NUESTRA
EXPERIENCIA EN OURENSE. A menudo recibimos en ea1uro.com informaciones sobre intrusismo en nuestras bandas por parte de estaciones no autorizadas que emiten ilegalmente en las frecuencias asignadas a los radioaficionados que legalmente operan en ellas, sobre todo en V-UHF y preguntas sobre cual es la forma mejor que luchar contra ello. El
grado de incidencia de este problema en España es diferente de unas
zonas a otras, cualitativamente hablando, dependiendo de varios condicionantes como pueden
ser: saturación del espectro, número de tiendas de venta de equipos, número
de habitantes, etc. También
cabe destacar que desde hace unos años ha disminuido un poco este
problema con la aparición de la telefonía móvil y los equipos de UHF
de uso libre pero se sigue manteniendo la incursión de comunicaciones
de empresas de todo tipo (quien no ha escuchado alguna vez a topógrafos,
empresas de construcción de carreteras, cableados subterraneos) o de
otras actividades como los cazadores y algunos gremios de taxistas en
grandes ciudades. Este problema provoca debate entre radioaficionados, tanto en foros como en QSO’s de radio, cuando se produce alguna molestia de estos intrusos en alguna de nuestras frecuencias, principalmente enfocado a como buscar soluciones a tal situación. Se buscan las causas y las soluciones, para lo cual debemos tener claras algunas cosas: Primero
debemos distinguir varios tipos de interferencias: 1-
Las interferencias no intencionadas (armónicos, posibles ITVs,
atmosféricos, industriales etc.) que suelen tener una solución técnica. 2-
Las interferencias provocadas intencionadamente dentro de las
cuales tenemos: A)
Las provocadas posiblemente por y entre radioaficionados
autorizados, que desgraciadamente alguna vez
se ha dado el caso, y que suelen tener únicamente motivaciones
personales. De estas no hablaremos aquí. B)
Las provocadas por estaciones no autorizadas (intrusos) sin
licencia, que pueden ser intencionadas con conocimiento de causa o por
desconocimiento de la reglamentación en la materia de uso de equipos de
transmisión. Las
interferencias del apartado 2- A) solo pueden ser solucionadas con
educación y diálogo entre colegas o de lo contrario con la
desagradable denuncia ante el organismo competente, es decir, la
Jefatura Provincial de Telecomunicaciones. Abordaremos
en este artículo principalmente las del apartado 2- B) cuyo abanico de
soluciones se amplía considerablemente en nuestro favor, y que luego
explicaremos. Antes
continuemos teniendo las cosas claras: VENTA
DE EQUIPOS Los
equipos de uso exclusivo de radioaficionado,
de venta en las tiendas de comunicaciones especializadas, son de
venta libre, esto es,
cualquier persona sin
licencia puede comprarlos. Habitualmente
nos quejamos de que esto sea así, que lo ideal sería que solo pudiera
comprar un equipo de radioaficionado aquel que justificase la posesión
de la licencia oportuna, como ocurre en algún país de la CEE. Pero
actualmente en España no existe esta obligación. Por lo tanto
cualquiera puede comprarlo pero
le está prohibido usarlo
en bandas de radioaficionado mientras no posea la autorización
administrativa de las autoridades de Telecomunicaciones en forma de
licencia de estaciones de aficionado. Incluso teniendo licencia,
como ya sabéis, no se puede usar un equipo de aficionado para
actividades que no sean propias del servicio de
aficionados. Lo
único que se tiene claro y probado es que algunas tiendas aprovechan
esta situación, en algunos casos, para ofrecer al cliente una
“publicidad engañosa”, a veces verbal y otras incluso escrita (catálogos),
ocultando la necesidad de tener licencia o informando de forma engañosa. En todo caso, el comprador será el último y único responsable, no de la compra sino del uso ilegal que le pueda dar a ese equipo de radio, ya que por activa o por pasiva debería conocer las leyes o reglamentaciones existentes en la materia, antes de hacer la compra. ¿QUIEN
NOS DEBE DEFENDER ANTE LOS INTRUSOS? Debemos tener claro que, en principio, la única entidad competente en la defensa de nuestro derechos como usuarios (operadores) de nuestras bandas, por cuyo uso pagamos un canon radioeléctrico, es la Dirección General de Telecomunicaciones a través de sus Jefaturas Provinciales. Entre sus muchas competencias y obligaciones está la de inspeccionar y resolver cualquier interferencia o uso no autorizado que se produzca en el espectro radioeléctrico, incluido el nuestro. Por
lo tanto, es ante este organismo donde debemos presentar nuestras quejas
o denuncias aportando toda clase de datos que faciliten la labor de
solución del problema
(grabaciones de audio de la interferencia, intensidad de señal, zona
donde se acusa más, horarios, posible procedencia, etc.). Esta denuncia puede ser interpuesta de manera unipersonal pero siempre será más efectiva, si se realiza en grupo o mejor aún como asociación reconocida. Con respecto a la denuncia también cabe destacar que nunca debemos acusar por escrito a alguien con nombres y apellidos directamente, sino que sean tanto los datos aportados los que confirmen la sospecha de procedencia de la interferencia intrusa y la comprobación final de la DGTEL. También
debemos ser realistas y ser conscientes que por mucho valor que nosotros
demos a nuestra actividad, me temo que
para la Administración de
Telecomunicaciones posiblemente los problemas de interferencias de
intrusos en nuestras frecuencias no tengan la importancia que nosotros
le podamos dar o por lo menos no le den la prioridad
que nosotros desearíamos, sobre todo debido a muchas otras competencias
que tienen en otros campos. La
falta de personal es evidente también. Otra
cosa sería si hubiese un organismo encargado únicamente del tema
radioaficionados; actuaría por lo menos con mayor celeridad ante estos
problemas, pero este no va a ser el caso. Si
a ello unimos que estas estaciones intrusas muchas veces tienen carácter
móvil o portable siempre
dificulta un poco más su localización pero no es imposible. Además
con localizar a un solo miembro de un grupo intruso es suficiente en
muchos casos para eliminar la interferencia. COMPARTIMOS
NUESTRA EXPERIENCIA CON LAS
DEMÁS ASOCIACIONES: Pues
bien, os queremos ofrecer nuestra experiencia como asociación
en este campo de defensa de nuestras bandas ante los intrusos y
al mismo tiempo desvelar como lo hacemos en nuestra provincia. Os podemos asegurar que los resultados, hasta ahora, siempre han sido efectivos pero dichos resultados pasan obligatoriamente por una casi total colaboración de nuestra asociación en la resolución de estos casos. Estamos seguros que de lo contrario los resultados serían muchísimo menores. Por
todo lo antes expuesto, y a la vista de la experiencia, creemos que
nosotros mismos debemos ser los primeros en cuidar el espectro que
usamos, aunque finalmente la última palabra la debe tener la DGTEL. Pongamos unos ejemplos de denuncia ante intrusos clasificadas por efectividad: 0-
Nadie
denuncia nada,
todos nos despreocupamos
pensando que la DGTEL tiene un gran servicio de escucha y
se preocupa de localizar, denunciar y sancionar de oficio a todos los
intrusos que detecta. La
experiencia nos dice que esta situación no es la más habitual y ello
propicia que los intrusos campen a sus anchas ya que la DGTEL es muy
raro que actúe si no hay una denuncia de un tercero afectado, aunque
nos gustaría a todos contar con un servicio de control efectivo de las
bandas como el descrito en este punto 0. 1-
El radioaficionado X pone una denuncia ante la J.P.Teleco
aduciendo que hay unos intrusos en la frec. X hablando de temas
comerciales. Siendo
realistas, esta denuncia tiene pocas posibilidades de solución debido a
la falta de datos suficientes,pero puede ser un primer paso para una
posible solución, si el resto lo consigue resolver la DGTEL. 2-
El radioaficionado X pone una denuncia ante la J.P.Teleco
aduciendo que hay unos intrusos en la frec. X hablando
de temas comerciales. En sus comunicaciones dijeron reunirse a las 15
horas en su base de la
calle X. Uno se llama Pedro y otro Manolo y la empresa es de Constucción.
En
esta ocasión esta denuncia tendrá mas posibilidades de resolución y
con mayor rapidez. 3-
El radioaficionado X pone una denuncia ante la J.P.Teleco
aduciendo que hay unos intrusos en la frec. X En
sus comunicaciones dijeron reunirse a las 15 horas en
su base de la calle X. Uno se llama Pedro y otro Manolo y la
empresa es de construcción. La intensidad de señal recibida de sus
transmisiones delimita su posición en la zona X y mañana acordaron seguir los trabajos en esa zona. En
este supuesto la denuncia gana mayores
posibilidades de éxito. 4-
La asociacion de radioaficionados de la zona, o en su caso el
representante legal de la misma, pone
una denuncia ante la J.P.Teleco aduciendo que hay unos intrusos
en la frec. X En
sus comunicaciones dijeron reunirse a las 15 horas en
su base de la calle X. Uno se llama Pedro y otro Manolo y la
empresa es de Constucción. La intensidad de señal recibida de sus
transmisiones delimita su posición en la zona X y mañana acordaron seguir los trabajos en esa zona. Aquí la denuncia tendrá más fuerza y posibilidades de resolución por el hecho de hacerse desde una asociación reconocida. Mayor sería si es apoyada por mas asociaciones, aunque para Teleco con una unipersonal dicen ser suficiente. 5-
FINALMENTE,
una de las actuaciones más efectivas que se pueden realizar y
quizás la más desaprovechada, es la siguiente:
Sobre
todo cuando la Jefatura de Teleco esta fuera de horario de oficina y
tenemos la suerte de localizar casualmente, o dispuestos para ello, a
los intrusos, esto es, confirmar fehacientemente donde se encuentran
ubicados y que están usando ilegalmente equipos de radioaficionado
provocando molestias e interferencias en nuestras bandas, en este caso podemos
reclamar la presencia en un lugar próximo de cualquier otra autoridad,
bien sea la Guardia Civil, Policía Municipal, Autonómica, Nacional,
con el único fin de que soliciten a dichos infractores la
correspondiente licencia de uso de los
equipos de radio y
levanten el correspondiente informe que será remitido posteriormente a
la Jefatura Provincial de Telecomunicaciones, la cual a la vista del
mismo actuará en consecuencia imponiendo la sanción correspondiente
que como mínimo será de 300 euros y precinto de equipos. Esta
última opción es la más efectiva y rápida de todas las anteriores
pero debemos tener en cuenta lo siguiente: Para
este tipo de actuación debemos conocer lo mejor posible la reglamentación
de radioaficionados y si conocemos también la Ley de Ordenación de
Telecomunicaciones (L.O.T.) no estará de más. A
menudo nos podemos encontrar con cierto desconocimiento en esta materia
por parte de algunos miembros de estos cuerpos. En general nos hemos
encontrado con buenos conocedores en la Guardia Civil (en cierta ocasión
pudimos constatar que en una patrulla incluso traían información
escrita de lo que es la U.R.E. lo cual nos sorprendió y agradó y qué
tipos de licencias de radio existen.), como desconocedores, que suelen
ser las Policías Locales. Todo ello
se debe sobre todo al campo de actuación en el que se desenvuelven
dichos cuerpos. A la G. Civil se le presentan muchos más casos
en esta materia en su ámbito provincial (¿a que radioaficionado
no lo ha parado alguna vez la G.C. para pedirle la licencia de radio y
no ha sucedido así en el ámbito de una Policía Municipal?). -
Aprovechando las posibilidades de la telefonía móvil hacemos la
llamada telefónica reclamando dicho servicio a la autoridad. Esta debe
ser lo más seria posible, informando del hecho o infracción observada
de forma concreta y concisa, siendo
en todo momento consciente que en esta materia no suelen actuar
demasiado y por lo tanto
debemos evitar tecnicismos propios de nuestra afición o explicaciones
confusas para un profano ( podemos simplemente decirles que unos señores
están usando unos equipos de radio ilegalmente, interfiriendo
otras comunicaciones legalmente establecidas, y por ello queremos
solicitar la presencia en el lugar de una patrulla con la única intención
de pedirles la licencia a los infractores (no la tendrán). Solo
nos queda fijar un
punto de encuentro conocido.
Allí ampliaremos las explicaciones a dicha autoridad ya que
desde su central seguro que no le dieron todos los detalles necesarios. -
En nuestra charla podemos darnos cuenta si ya han actuado otras
veces en estas lides o no.
Si observamos o nos
dicen que no han intervenido nunca en esta materia , siempre desde
nuestro conocimiento y mejor
intención, les podemos explicar e informar de las claves de cómo se
tiene actuado en otras ocasiones y
que se resume en los
puntos siguientes:
1-
Que están usando unos equipos de radio para comunicarse, que el
uso y homologación de esos equipos es exclusivo únicamente para
radioaficionados con licencia para ello,
y que están interfiriendo comunicaciones legalmente
establecidas, en este caso, de radioaficionados.
2-
Que por supuesto como su competencia no es la comprobación técnica
de emisiones (esto sería competencia de la DGTEL), lo único que les
pedimos es que les pidan la correspondiente licencia y en su caso, si lo
ven oportuno, la factura de dichos equipos. 3-
Que normalmente, tal y como se ha hecho en ocasiones anteriores,
se emite un informe con datos de modelo de equipos, número de
serie, DNI de quien lo está usando (principal infractor) y el nombre
dirección de la empresa (si se trata de empresa, claro), que luego
remitirán a la Jefatura de Telecomunicaciones. Si en el informe anotan
también la frecuencia que marca el display del equipo en el momento de
la intervención puede también ser de interés. 4-
Si hacen mención de que debemos efectuar una denuncia (nos
ocurrió reciéntemente en nuestra ciudad con un agente de la P.
Municipal que simplemente lo sugirió) debemos indicarles que no, que en
estos caso pueden actuar de
oficio, ante nuestra reclamación de su servicio, primero como ciudadano
y al mismo tiempo como parte afectada (en este caso radioaficionado).
Podemos decir, incluso que a mi, como radioaficionado, me pide la G.
Civil de motu propio la posesión de la licencia
muchas veces en carretera; con más justificación si estos señores
intrusos están provocando molestias a otros servicios legales y hemos
conseguido localizarlos. 5-
También decir, aunque cae de cajón que, cuando se opta por esta
vía es posible que primero te identifiquen a ti pidiéndote tu
propia licencia , aunque solo sea para ver como es y el DNI. Conviene pues llevar todo en regla,
no vaya ser que el denunciante sea también el denunciado.
PERO ANTES DE LLEGAR
A ESTAS SOLUCIONES VEAMOS LOS PASOS PREVIOS:
La colaboración de todos los radioaficionados en nuestro ámbito.
Los radioaficionados estamos ubicados en muchos puntos geográficos
y formamos una red de escuchas
de nuestras bandas
mejor que la que puede tener ningún organismo público. Debemos
colaborar entre todos para
aportar datos de este
tipo de intrusiones. ¿A quién? Preferentemente
a las asociaciones que nos representan en el
ámbito provincial o
incluso a la U.R.E. nacional o su
defecto de forma unipersonal a la DGTEL.
1 PASO:
Como buenos escuchas
que somos antes de dar ningún paso, conviene escuchar detenidamente las
comunicaciones intrusas
con el fin de tomar o grabar todos los datos posibles. No conviene,
pues, pulsar ningún tipo de portadora.
Por ej. redes paralelas
como la de aprs u otras bandas próximas a la interferida pueden usarse
para aportar datos de intensidad
de señal recibida u orientaciones de posible procedencia de las señales
intrusas.
2 PASO:
Cuando ya tengamos
datos suficientes para saber donde pueden estar o quienes son
es de caballeros el
darles un aviso vía radio informándoles
que están interfiriendo y usando equipos de forma
ilegal y que por
ello pueden ser localizados y sancionados. Este aviso se puede tener
pregrabado para estas ocasiones
y conviene hacerlo lo más serio, corto y
claro posible pero al mismo tiempo respetuoso. Tras esta
emisión podremos a
continuación observar su reacción y darnos cuenta si son o no
conocedores de la infracción que
están cometiendo, aunque esto es secundario.
Normalmente suelen responder de varias maneras:
Algunos se cambian de
frecuencia sin hablar nada, como
si ya lo tuviesen conveniado previamente, pero
normalmente continúan dentro de la banda. Otros se muestran
sorprendidos (los menos) y otros contestarán
con malas
formas.
La experiencia nos dice
que en el 90% de las ocasiones no hacen ningún caso de las advertencias
y siguen
transmitiendo.
Sabemos que no podemos establecer comunicación con estaciones no
autorizadas pero si emitirles
un aviso grabado en un
momento determinado. Una o dos veces serán suficientes para que queden
avisados y observar como
respiran.
Ello nos servirá como
una prueba más, tanto ante
Teleco o
como un comentario más
que podemos aportar a cualquier
autoridad actuante (fueron avisados correctamente pero no hicieron
caso). Cabe destacar también que conseguir
que por nuestros propios medios dejen de transmitir no es la solución
ideal. Como
último decir para los amantes de la radiolocalización,
actividad que en muchos países es todo un arte de destreza técnica,
que en sus ratos libres es una de las mejores colaboraciones que se
pueden aportar a la comunidad de radioaficionados para localizar rápidamente
a estas estaciones ilegales y defender así lo nuestro. Hecho lo más
dificil, el resto ya es muy fácil como ya describimos antes. Podríamos
hablar mucho más del tema, incluso incluyendo hechos reales en
los que ha intervenido nuestra asociación con alto índice de
buenos resultados, pero
esperamos que con este, casi tratado, de cómo defendernos de este problema os
hayamos clarificado o aportado alguna idea que sea de suficiente
utilidad. Nuestra
colaboración en la defensa de nuestras bandas y en contra de los
intrusos es también de nuestra competencia. Cabe
también por lo tanto dejar claro que entre nosotros debemos formar una
gran familia frente a este problema, por un lado respetar y dar las
gracias a todos los que se preocupan colaborando en esta materia y también
respetar a aquellos que prefieren adoptar posturas más cómodas. Ambas
actitudes desde el punto de vista de una afición son respetables.
Gracias por vuestra atención y un cordial 73. En defensa de nuestros derechos y por unas bandas libres de intrusos. Nota
del webmaster: En unos dias ampliaremos esta seccion con fotos y datos adicionales |