LA TOMA DE TIERRA

Es sin lugar a dudas, la parte más importante de toda instalación eléctrica. Disponer de una adecuada toma de tierra en una instalación de radioaficionado es fundamental para evitar los accidentes por electrocución así como también es necesaria para que ciertas partes de la instalación puedan funcionar correctamente, pero muchos radioaficionados desconocen su importancia y un operador de estaciones radioeléctricas de aficionado no debería de tener duda alguna sobre un tema tan relevante.         

            La toma de tierra de cualquier instalación para baja tensión ha de realizarse en base a una normativa. La instrucción técnica complementaria ITC-18 del nuevo Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión, establece los criterios técnicos a seguir para realizar una instalación de puesta a tierra y además en la ITC-26 especifica como realizarla en edificios destinados a viviendas.   

            Realizar una puesta a tierra fiable y segura requiere un estudio previo de la medición de la resistividad del terreno, cuyo dato es importante para realizar los cálculos previos, pero desafortunadamente esta comprobación no siempre se hace. Toda instalación de toma de tierra tiene que ser realizada por personal técnico competente, donde una vez finalizado el trabajo se ha de presentar en la delegación provincial de industria la memoria técnica de diseño, para que una vez verificada, poder obtener el certificado de la instalación.

Por la importancia que ofrece, desde el punto de vista de la seguridad, cualquier instalación de toma de tierra deberá de ser obligatoriamente comprobada por el director de obra ó empresa instaladora autorizada en el momento de dar de alta la instalación para su puesta en marcha ó en funcionamiento, y deberá de ser revisada al menos una vez al año en la época en la que el terreno esté más seco, y en el caso de encontrar deficiencias tendrán que ser solucionadas de inmediato.

La empresa COMEX (www.tomasdetierra.com) es especialista en realizar estudios y asesoramiento de tomas de tierra.
En la página www.EA1URO.com se adjunta el protocolo que utilizan estos profesionales para la realización de la medición y control de la resistencia de puesta a tierra. Realizar una instalación de puesta a tierra por iniciativa propia sin tener conocimientos técnicos sobre ello, puede dar lugar a realizar auténticas barbaridades cuyas consecuencias pueden ser muy graves.

            Primer ejemplo, “una casa desprovista de toma de tierra en la que para solventar el problema se clava verticalmente en el terreno una pica de cobre a la que se le conecta un cable para llevarlo al cuadro eléctrico de la vivienda, obviamente todo ello sin realizar ningún tipo de estudio ni medición previa del terreno.”


Toma de tierra realizada con una pica

Si se da la circunstancia de que el terreno tiene una resistividad muy alta, es decir, es mal conductor, el valor de la resistencia de tierra que se va a obtener con la pica va a ser insuficiente como para asegurar la instalación. Las situaciones más peligrosas se van a producir durante los días de tormenta.

Cuando un rayo impacta directamente en el suelo cerca de la casa, en un árbol, en una torreta ó en cualquier infraestructura, la corriente eléctrica transportada por el rayo va a ser absorbida por la tierra, y tenderá a buscar el terreno que menos resistencia le ofrezca. En ese instante se van a producir unas diferencias de potencial en forma de alta tensión, que pueden llegar a alcanzar valores muy altos.

La pica de tierra enterrada en el jardín no va a ser capaz de absorber la totalidad de la energía, haciendo que una parte de ella retorne hacia el interior de la vivienda a través de ella. Estos potenciales eléctricos además de ser peligrosos para las personas, originan cuantiosos destrozos en instalaciones e infraestructuras.

Todos los equipos eléctricos que no estén conectados a la misma toma de tierra correrán el riesgo de que se produzcan arcos eléctricos entre las masas de diferente potencial durante el instante de la descarga del rayo cercano.             

            Segundo ejemplo, “cuando se realiza la instalación de una estación de radio, al llegar el momento de poner a tierra alguna parte importante de la misma, como lo son las torretas, es cuando surgen las dudas.”


Torreta de comunicaciones

Algunos piensan que una torreta puesta a tierra es lo más parecido a un pararrayos y como tal, atraerían a los rayos. Esta afirmación no es cierta en su totalidad, porque una torreta puesta a tierra no hace de pararrayos, ni tampoco atrae a los rayos, porque de ser así, no se permitiría su instalación por lo peligroso que resultarían y además sería más económico instalar torretas en lugar de pararrayos.

Sin embargo, lo que sí que es cierto, es que hay una probabilidad muy alta de que en días de tormenta un rayo impacte en ella, esté puesta a tierra ó no. Estas dos puntualizaciones tan diferentes crean confusión e incertidumbre y la falta de conocimientos impide dejar una instalación segura.

            El único dispositivo que hay para atraer al rayo es el viejo invento del pararrayos de Benjamín Franklin, cuyas características más importantes son las siguientes:

 

·         La punta captadora al igual que todo su cuerpo tienen que tener una sección mayor de 120mm².

·         La sección del conductor que une la punta captadora con la toma de tierra ha de ser como mínimo de 50mm².

·         La toma de tierra del pararrayos tiene que ser independiente de cualquier otra  y con un valor máximo de resistencia de 10Ω.

·         Para garantizar la equipotencialidad la toma de tierra del pararrayos tiene que estar unida a toma de tierra del edificio.

 

            Si un radioaficionado tiene instalada una torreta siguiendo las especificaciones anteriormente citadas, entonces lo que tiene es un pararrayos sustentando las antenas.

            Las torretas están construidas por partes metálicas que se ensamblan mediante tornillos ó bulones. Estas uniones no garantizan una buena conexión eléctrica, por lo que es recomendable colocar un cable desnudo de cobre ó acero, desde la base de la torreta hasta la punta, y unir cada metro y medio la estructura con el cable mediante grapas de conexión. Este cable tiene que estar conectado a la toma de tierra de la torreta.

De esta manera cuando un rayo impacta en una torreta conectada a una buena toma de tierra, la corriente eléctrica va a tardar en recorrer la estructura metálica y derivarse a tierra, en un tiempo muy breve, haciendo que los daños sean nulos ó mínimos, sin embargo, si la toma de tierra no es buena, ó simplemente está apoyada en una zapata de hormigón armado, la corriente tardará mucho más tiempo en derivarse a tierra, haciendo que todo lo que esté sujeto ó conectado a ella, como por ejemplo los rotores de antenas, sufran averías considerables e incluso la desintegración total de la misma.

Una torreta es una estructura metálica importante y como tal tiene que estar puesta a tierra, pero dependiendo del valor de la resistencia que tenga las consecuencias van a ser bien diferentes.

            Lo más recomendable es instalar en la parte más alta de la torreta dispositivos de protección contra el impacto directo del rayo, como son los pararrayos desionizantes de Prototal ó Intar, que en vez de atraer al rayo evitan su formación e impacto bajo la zona de protección.