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En Andalucía apenas queda un millar y piden amparo al Defensor del Pueblo
Piden a las administraciones locales que no les pongan trabas para realizar su actividad
Pedro Luque lleva más de 35 años con el gusanillo de la la radio. Preside la plataforma cordobesa de radioaficionados y es una especie de Robinson en la isla de su domicilio, con una ventana abierta al mundo a través de la más moderna tecnología.
Desde el cómodo sillón de su cuarto establece conexión con los rincones más lejanos del planeta. Incluso con plataformas espaciales ha tenido la oportunidad de hablar. Forma parte del último reducto de unos radioaficionados que desde hace décadas fueron declarados de utilidad pública. Ahora sólo queda resistir tras toda una vida de pasión por las ondas.
Ellos quieren que su actividad esté protegida, que haya una normativa acorde a la particularidad de su afición. Allá por 2007 el ayuntamiento de Córdoba, entonces presidido por Rosa Aguilar, fijó una ordenanza que constriñe su actividad y que aún no ha sido modificada, por eso han pedido amparo al Defensor del Pueblo.
A la Paz de Dios. En parte, el que disminuya la cantidad de licencias es culpa de vosotros mismos. Es cierto que hay muchas trabas por parte de la administración, tanto a la hora de las instalaciones, como a la limitación de frecuencias, como a la obtención de licencias. Pero tambien vosotros ponéis muchas trabas a los que nos acercamos a este mundo, y que no podemos darl el salto inmediato a la licencia y a equipos. En muchos casos, la forma más economica y cercana de entrar en el mundo de las telecomunicaciones, puede ser la CB y el uso de plataformas digitales. En mi caso, soy técnico en telecomunicaciones desde 1996. Por circunstancias, no me pude hacer de un equipo ni comenzar a entrar en este mundo. Hace poco pude acceder a la aplicaión Zello, donde he podido hacer contactos, y a aprender las bases para una buena comunicación. cuando he querido acceder a grupos de radioaficionados y a asociaciones fuera de esta aplicación, todos me ponen la pega de «las letras». En algunos casos, llegan a decirme que la única opción es tener indicaivo, en otras ocasiones ni siquiera contestan mis correos. Deben entender que no todos podemos hacernos de equipos de alta gama, ni podemos acceder al pago de las tasas para la licencia, por lo que empezamos a experimentar con emisoras de 27, con walkies o aplicaciones de móvil, para poder dar salida a nuestra afición. Si los que nos acercamos a este mundo, no tenemos una cálida bienvenida, lo lógico es que nos alejemos. Quizá por esto es que hay mucha más afición en otras regiones, y no en Andalucía. He encontrado mucho mas apoyo en gente de otras regiones que aquí (ojo, que tambien tengo buenos contactos con andaluces…)
En fin. Si por parte de las asociaciones y grupos andaluces, se hiciera un poco de esfuerzo para recibir a los nuevos, quizá habría mas peso para poder pedir apoyo a la administración y , si por parte de ésta se facilitara el poder tener una autorización para transmitir, seriamos muchos más.