Luego de la historia del primer satélite gallego, Xatcobeo y de los que le siguieron, los creadores planean crear en Galicia 100 satélites cubesats de aqui a 2022.
Via EUROPAPRESS
Con este proyecto se sentarán las bases para que la empresa pueda crear cien satélites y tenerlos en órbita en 2022
NIGRÁN (PONTEVEDRA), (EUROPA PRESS) –
El Centro de Innovación Aeroespacial de Galicia (Cinae) y la empresa Aistech han creado una unidad mixta a través de la que se sentarán las bases para el desarrollo de la fábrica 4.0 de satélites, y se diseñarán y lanzarán dos ‘CubeSat’, que serán los primeros satélites de una constelación de cien que la empresa prevé tener en órbita en el año 2022.
Esta unidad mixta, que cuenta con un presupuesto total de más de 2,3 millones de euros y un plazo de ejecución de tres años –hasta octubre de 2019–, tiene como fin desarrollar la tecnología necesaria para el diseño y fabricación en cadena de satélites con elevados estándares de calidad y de manera eficiente y rápida.
Para ello, ha explicado el líder del proyecto, Fernando Aguado, se aplicarán técnicas de la industria 4.0 para crear una línea de ensamblaje automatizada, y mejorar la fiabilidad de los procesos de diseño y fabricación.
A partir de ahí, diseñarán y fabricarán los dos primeros satélites, que prevén lanzar en 2019, y que sentarán las bases para llegar al centenar de satélites.
Guillermo Valenzuela, de Aistech, ha explicado que el objetivo de la empresa de desarrollar una constelación de cien satélites es suministrar comercialmente a empresas datos a los que no pueden acceder actualmente por el elevado coste.
Entre otras cuestiones, estos nanosatélites permitirán obtener datos para sectores estratégicos para Galicia como el pesquero, el agrícola y el agro-forestal, y recoger información de posicionamiento de buques y aviones, controlar vertidos e incendios, sacar fotografías térmicas de la superficie terrestre, y recolectar datos de redes de sensores distribuidas por el planeta.
MEJORA DE LAS INSTALACIONES
La delegada del Estado en la Zona Franca de Vigo, Teresa Pedrosa, ha destacado que esta unidad mixta, ‘La fábrica del futuro aplicada al desarrollo de una constelación de satélites de observación, comunicaciones y control marítimo y aéreo’, es «un sueño hecho realidad» porque impulsa la actividad en el Centro de Innovación Aeroespacial de Galicia, en Nigrán (Pontevedra).
En este contexto, ha anunciado que el Consorcio de la Zona Franca ha realizado, de la mano del Cinae, un proyecto para dotar el edificio de un laboratorio tecnológico y de una sala limpia de 100 metros cuadrados para hacer pruebas con los satélites.
Según ha dicho, este proyecto, que ya está presupuestado y se encuentra en fase de licitación, responde a las demandas que surgen de los propios usuarios del centro.
Así, ha indicado que el objetivo es crear unas instalaciones que cuenten con dotaciones que se van a usar, que hacen falta y que no existan en otros sitios.
GRAN VALOR AÑADIDO
Por su parte, la directora de Gain, Patricia Argerey, ha puesto en valor que el despliegue de esta constelación «beneficiará a muchos sectores», especialmente a los primarios; prestará servicios «de gran valor añadido»; y favorecerá la transferencia del ‘know-how’ al tejido empresarial gallego.
Asimismo, ha destacado que esta unidad mixta es la única de las 24 impulsadas por la Xunta que se centra en el sector aeroespacial, un sector al que, ha subrayado, apoya «con intensidad» porque cree «en su futuro, su potencialidad de crecimiento», y su capacidad para transformar la economía gallega «en economía del conocimiento».
En este marco, ha remarcado que las 24 unidades mixtas de investigación movilizan 84 millones de euros y cuentan con una inversión de fondos públicos de 23 millones.
Además, ha comunicado que este mismo jueves en el Consello de la Xunta informó de la nueva convocatoria para crear y consolidar estas unidades, con lo que se prevé movilizar 17 millones y crear 60 empleos.
Finalmente, el rector de la Universidade de Vigo, Salustiano Mato, ha apuntado que en Galicia «solo se va a fijar tejido económico potente con competitividad», lo que «viene de la mano del conocimiento».
«Tenemos que cambiar el chip, pero aún estamos con el chip del ladrillo, a ver si somos capaces de reeducarnos como sociedad», ha sellado.